Hemos celebrado la mesa redonda: ‘OPEX/CAPEX: Ventajas de la construcción industrializada para diferentes tipos de edificio’ en colaboración con Expansión. En el encuentro participaron Angélica Tarrasa, responsable del canal de promotoras y arquitectos de Schneider Electric; José Ignacio Esteban, director general de Ávita; Silvia Ferro, consultora sénior de Kley Campus; Roberto Campos, director general de Grupo Avintia Real Estate; y Jaume Alcover, director de marketing de Baxi.
Entre los temas que se trataron destacamos la digitalización de todo el proceso que aporta el sistema de construcción industrializado, que partiendo de un modelo colaborativo entre inversor, promotor, constructora y fabricantes, que facilita la estructuración financiera del proyecto otorgándole certidumbre al inversor. La digitalización del proyecto también se traduce en la optimización de costes operativos del edificio a lo largo de su vida útil, factor decisivo para operadores de edificios destinados a Residencias estudiantiles, hoteles o viviendas destinadas al alquiler. El hecho de conocer los consumos en cada momento y poder optimizar el uso de recursos permite además trasladar el dato al usuario final de cada uno de los edificios, lo que no es posible hacer con un parque inmobiliario antiguo o sin un modelo digital del proyecto.
El sistema de construcción industrializado es también una garantía de cumplimiento del proyecto, con materiales, equipos y sistemas predefinidos por todas las partes que se traducen en la reducción de huella de carbono del edificio, la optimización de sus sistemas e instalaciones, y un proceso de reposición optimizado durante toda la vida útil del edificio. La garantía directamente desde el fabricante es otro de los puntos fuertes de la construcción industrializada, pues el trabajo directamente con fabricantes reduce la presencia de intermediarios en la cadena de suministros.