VOLVER Ene.16.2023

La importancia de la calidad del aire en el interior de las viviendas

Pasamos la mayor parte de nuestro día a día en interiores: en oficinas, comercios o en nuestras propias viviendas. Empleamos hasta un 80 % del total de nuestro tiempo en espacios interiores y, dependiendo de las fuentes, esa cifra aumenta. Esa es la razón principal por la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre los peligros de la contaminación del aire de los hogares, que genera al año más de 4 millones de muertes prematuras en todo el mundo.

 

Para mantener al máximo la correcta calidad del aire y velar por la salud de los ocupantes de las viviendas, es imprescindible mantener una adecuada ventilación que mantenga los entornos interiores con aire interior limpio y renovado.

 

Importancia de los sistemas de ventilación en viviendas

 

Después de la pandemia global provocada por el virus SARS-CoV-2, se ha reafirmado la concienciación para que los espacios interiores gocen de un correcto reciclado del aire. Pero no solo es importante evitar el contagio de virus en edificios comerciales, de oficinas o destinados a viviendas, sino que otros problemas pueden surgir, principalmente por la falta de un mantenimiento adecuado de los equipos y espacios de un edificio.

 

En España se regulan las condiciones óptimas de calidad del aire en interiores en dos documentos oficiales: el Código Técnico de la Edificación (CTE, en su Documento Básico de Salubridad); y en el Reglamento de las Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE).

 

Las especificaciones principales de estos dos documentos en materia de calidad del aire interior son las siguientes:

  • CTE: que los niveles de CO2 estén por debajo de 900 PPM; y exista un caudal mínimo de 1,5 l/s por espacio habitable.
  • RITE: aquí se requiere una adecuada filtración del aire que entra al interior, para eliminar polvo y partículas en suspensión (PM 10 y PM 2,5).

 

Riesgos para la salud de una mala calidad del aire

 

La mala ventilación de los espacios interiores puede provocar numerosas situaciones de insalubridad en los edificios: desde el sobrecalentamiento de las estancias, las corrientes de aire descontroladas, el exceso de CO2, o directamente la falta de oxígeno.

Enfermedades causadas por una calidad del aire deficiente en la vivienda

Como producto de estos ambientes mal ventilados, se genera una mala calidad del aire interior que a su vez puede propiciar la aparición de moho, humedades, malos olores, etc. Todo ello incide directamente en una falta de confort, pero también en riesgos para la salud. A corto plazo puede derivar en problemas leves, como dolores de cabeza o picor ocular o nasal; pero también puede provocar complicaciones en el largo plazo, desde enfermedades de carácter respiratorio como el asma o alergias, a otras más graves como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón.

 

Otros efectos de la ventilación pobre pueden estar relacionados con la presencia en el aire interior de contaminantes químicos (derivados de materiales, generalmente utilizados en la construcción de edificios antiguos), partículas biológicas (hongos, bacterias, esporas, etc.),

 

Sensorización y monitorización del aire en interiores

 

Tal y como hemos visto aquí, una buena instalación de ventilación es imprescindible para el confort de las personas que ocupan el espacio interior, pero también para su salud y bienestar. Al mismo tiempo, este es un sector que se ha modernizado en profundidad con la aplicación de las nuevas tecnologías.

Sensor de radón para garantizar buena calidad del aire en la vivienda

Actualmente, el mercado de los sistemas de ventilación de interiores está impulsando la incorporación de sensores en los hogares con los que medir la calidad del aire interior. Dependiendo de su función, estos sensores pueden detectar el aporte de aire, la cantidad de dióxido de carbono, o la presencia de contaminantes, compuestos orgánicos volátiles y demás.

 

La digitalización y domótica, en conjunción con estas nuevas generaciones de sensores, ofrecen una monitorización en tiempo real de los sistemas de ventilación. Esa monitorización es, además, accesible desde cualquier dispositivo digital. Con todo ello, podemos garantizar en espacios interiores la calidad del aire, respetar de una forma más sencilla los estándares requeridos y alertar ante posibles elementos nocivos para la salud.

 

Aparte, estos sistemas digitales permiten maximizar el confort incorporando reglas IFTTT (if this, then that), con los que se pueden aplicar lógicas sencillas: si ocurre un escenario determinado, el sistema da una respuesta concreta. A su vez, estos sistemas se pueden apoyar en dispositivos IoT (Internet de las Cosas). Por ejemplo, los datos recogidos por los dispositivos conectados pueden alertar a la plataforma de domótica que controle la ventilación de que hay una mayor concentración de CO2 por la presencia de más personas en la estancia, por lo que esta tomará decisiones automatizadas para aumentar el caudal o regular la humedad relativa para un mayor confort de las personas en dicho espacio.

 

Ávita y la apuesta por los hogares saludables y sostenibles

 

Ávita, el sistema integral de construcción industrializada de Grupo Avintia, aporta soluciones para la construcción innovadoras y vanguardistas, pero también sostenibles y eficientes. Con numerosos partners que son líderes en sus sectores, Ávita ofrece una serie de soluciones que también tienen que ver con la ventilación y la climatización sostenible en el hogar.

 

De hecho, en esta conjugación de tecnología de última generación, innovación y sostenibilidad, Grupo Avintia ha entrado en colaboración con referentes de la industria, somo Aldes, número uno en sistemas de ventilación y de calidad del aire interior.

 

Descubre más sobre Ávita y su misión para cambiar el paradigma del sector de la construcción.